Cinco recomendaciones al visitar un paciente
Llamar primero
Es ideal llamar con antelación para preguntar cómo está el paciente, averiguar si está en disposición de recibir gente y si hay horarios de visita
Estar bien de salud
Cabe recalcar que el visitante debe estar libre de enfermedades contagiosas para no complicar la situación del enfermo.
Ser condescendiente con paciente
Al ya estar en presencia del paciente es necesario saludarle en un tono de voz audible pero sin gritar, y sentarse o quedarse de pie en un lugar que no resulte forzado para el cuello del paciente. Por otro lado no hay nada más incomodo para el convaleciente que los visitantes y el familiar a cargo se pongan a cuchichear en un rincón aunque ya ni siquiera estén hablando sobre él. Es preferible salir del cuarto y hablar afuera.
Respetar los límites
No todos los pacientes o sus familiares son igual de expresivos sobre los pormenores de su estado. De hecho hay pacientes que en verdad no tienen mayores detalles porque no han tenido oportunidad de hablar todavía con su médico, otros simplemente no quieren extenderse en el tema. Lo contrario también puede ocurrir, es decir, que quiera desahogarse y necesite que lo escuchen y que no se desestimen su sentir.
Duración de la visita
Algunos expertos en etiqueta sostienen que de 15 minutos a media hora es suficiente. Una de las razones para esto es que el paciente quizás se fatigue rápidamente, o necesite comer o dormir a horas específicas.